¿Qué es ser una persona normal?

Artículo de Elisenda Navinés publicado en le journal El Bourricot, mayo del 2018.
El término «Psicopatología» esta compuesto por las palabras «alma y enfermedad», es pues la enfermedad del alma, una profunda herida que nos habla de nosotros y en la que nos reconocemos.
Precisando más, la Psicopatología es el estudio de las enfermedades mentales y sus causas. Los psicólogos clínicos, tratan de clasificarlas según la sintomatología específica que aparece cuando el sufrimiento psíquico deviene insoportable.
Desde mi punto de vista, esta clasificación puede orientarnos hacia una hipótesis diagnóstica, pero conviene detenerse aquí. No afecta el síntoma de la misma manera a todas las personas. En un momento dado, una persona puede iniciar un trastorno psicológico o patológico fácilmente clasificable, sin que por ello tenga que forzosamente sufrirlos indefinidamente.
¿Qué es entonces ser una persona normal?
Freud dijo: «Una persona normal es una persona que tiene un comportamiento sano, que no niega su realidad y que sabe confrontarla y transformarla con las potencialidades que posee. Las personas que no han adquirido estrategias son personas que presentan trastornos emocionales como es el caso de las neurosis”.
La normalidad es una construcción identitaria muy asociada a parámetros sociales y culturales. Por lo tanto, la normatividad establece la diferencia entre lo falso y lo justo. Todos sabemos cómo en otras culturas se considera completamente normal comportamientos que aquí en nuestra cultura consideramos completamente anómalas y aberrantes como por ejemplo la eliminación del clítoris en las niñas de África. Nosotros, los occidentales consideramos normales comportamientos que son considerados aberrantes en otras culturas como por ejemplo tener relaciones sexuales con personas del mismo sexo. A partir de este ejemplo, podemos decir que tanto la homosexualidad femenina como masculina no son consideradas enfermedades mentales cuando no sí que lo eran. Lo que hoy consideramos normal o anormal puede cambiar o evolucionar.
Nosotros otorgamos una gran prioridad a todo lo que entra en el dominio de la racionalidad, por lo que las emociones que son de naturaleza subjetivas no mesurables las tenemos en cuenta de manera muy distinta .
Kant en su libro «Crítica de la razón pura«, dijo:» La razón humana tiene la función particular de asumir preguntas que no pueden repudiarse… y que no tienen respuesta «.
La institución de la psicología, como todas las instituciones, participa de la ideología del estado al que pertenece, acomodándose al sistema socioeconómico-político que este ejecuta, en nuestro caso al capitalista. El objetivo es pues traer conseguir que las personas que tienen un trastorno psicológico con dificultades para adaptarse a la sociedad puedan llegar a ser productivos para la preservación del orden social establecido. Es así como los traumatismos emocionales que conducen a un sufrimiento psíquico son considerados de otra manera. Afortunadamente, hoy en día y gracias a la aportación del movimiento en el año 1975 anti psiquiátrico (R.D. Laing y Cooper entre otros) las instituciones psiquiátricas de larga estancia fueron disminuidas y reemplazadas por otros alojamientos más religados a la Comunidad para poder así ser más los principales actores de su vida. Este fue el principal objetivo y lo consiguieron. Pero estamos lejos aún de entender y tener otra mirada ante el otro diferente, como consecuencia de considerarlo no normal.
La normalidad está asociada a la normatividad y también a todo lo que consideramos correcto o incorrecto. Normas y las verdades son conceptos que pueden cambiar pues se asocian a maneras de pensar que las instituciones están obligadas a transmitir.
Las personas que no son estables emocionalmente no interesan mucho, aunque por lo general tengan un potencial muy superior sino tienen problemas de adaptación al medio, pues suelen ser más sensibles, creativos, y frágiles ante el rechazo del otro.
Las personas que no pueden ocultar o disimular su sufrimiento tienen una gran necesidad de comprensión y amor. Además, tienen que enfrentarse a los prejuicios de la mirada de los otros dependiendo de entienden estos la » locura” y su etiquetaje diagnóstico» borderline «, “bipolar”, » anorexia «; «esquizofrenia», «histeria», «asperger» etc…
Un síntoma se manifiesta diferentemente dependiendo de quién lo padece y cada síntoma es una protección que sirve para protegerse de algo demasiado doloroso. Las razones por las que una persona puede sufrir insomnio pueden ser de origen psicológico (choc traumático. estrés, ansiedad, angustia, miedo a morir…) o de origen fisiológico (respiratorio, neurológico, efectos secundarios de medicamentos etc.). Lo importante es poder encontrar ante un síntoma de origen psicológico que nos dice de nosotros.
Freud dijo que el síntoma contiene un significado inconsciente ignorado por la persona que lo padece, por contener una verdad reprimida. El trabajo del terapeuta no siempre radica en el hecho de intentar eliminar estos síntomas, pero si de ayudar a comprender el significado escondido. Cuando una persona afectada llega a poder hacer una lectura de los mismos se confronta a ella misma. No existe un estándar de salud mental igual que para todos.
Todos estamos un poco enfermos, aunque no padezcamos sintomatología alguna, pero a menudo pagamos un precio, el de someterse al poder de un otro sacrificando nuestro propio ser. Y esto no es normal tampoco. Un síntoma aparece cuando no podemos negar la verdad que ha sucedido. Confrontarse a un síntoma puede proteger el ser que eres y negar la verdad puede impedir encontrarse uno mismo para siempre.
El mundo está lleno de líderes en el poder que son verdaderos enfermos mentales, pues no tienen ni vergüenza, ni respeto, ni empatía ni consideración con nadie, incluso son capaces de matar a su propio pueblo si este se rebela. ¿Es normal que existan personas que lleguen al poder solo para hacer el mal? ¿Es normal que haya personas que tengan un reconocimiento de su trabajo, una vez en casa se vuelvan fríos y manipuladores hasta el punto de anular a quien convive a su lado?
Si nos atrevemos a mirar que o quien es normal de otra manera descubriremos que todos en un momento dado podemos caer o planear cuando una vivencia pueda resultar demasiado insoportable. Todos conocemos personas que han tenido éxito en la vida y de repente debido a una desgracia inesperada, han perdido la ilusión de vivir para siempre.
Seamos pues un poco más humildes y podremos aceptar más fácilmente la diferencia y particularidad del otro pues todos somos únicos y diferentes a la vez.
«No podemos hablar sutilmente de normalidad o locura acerca de otra persona. Ante todo, es necesario decir que, tanto en la normalidad como en la locura, existe en cierta medida, una manera de relacionarse con el mundo, una manera de estar en el mundo y con los demás que no podemos extrapolar totalmente de la relación que compartimos. «R.D. LAING
«En la primera mitad de mi existencia, dejé el camino correcto y me encontré dentro de un bosque oscuro… Pero, aunque fue doloroso perderse, peor hubiera sido morirme «Dante
«Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma» C.G. JUNG
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